P. Miguel Hernández Rueda, misionero valenciano.
Vallenar, Chile.
10.000 habitantes de Vallenar.
La que fuera casa de la juventud en la parroquia S. José Obrero, quedó completamente destruida por un incendio ocurrido hace diez años. El paso del tiempo y el deterioro la convirtió en un peligro para vecinos y la misma comunidad parroquial.
D. Miguel Hernández, misionero valenciano, nos planteó la posibilidad de rehabilitar la casa como espacio preferente para los jóvenes y otras comunidades, además de abrir un espacio del que hasta el momento carecía la parroquia y que es realmente importante para la comunidad parroquial: una sala para velatorio. Las casas son pequeñas para poder velar adecuadamente a los difuntos en ellas y hay una gran tradición en la zona de velar a sus muertos.
Debido al alto coste del proyecto, únicamente hemos podido realizar por el momento la sala de velatorio, aportando la comunidad parroquial a través de actividades de recaudación de fondos y de la colaboración de las familias en forma de trabajo comunitario.