Mantenimiento de las escolinhas de Ontupaia

El proyecto se nos presenta desde la asociación Proyecto Ontupaia, creada tras la experiencia misionera de tres valencianas durante el verano de 2017 en el barrio de Ontupaia de la ciudad de Nacala.

El proyecto tiene el objetivo de apoyar económicamente a las escolinhas infantiles que las Hijas de la Caridad tienen en Ontupaia (Mozambique). La misión de las Hijas de la Caridad en Ontupaia abarca diferentes ámbitos: la educación infantil a través de las escolinhas, la educación primaria a través de la Escuela Primaria Rosalía Rendú, la educación secundaria con la Escuela Secundaria San Vicente de Paúl y el ámbito sanitario a través del centro de salud Akumi.  

Tanto el centro de salud como las escuelas primaria y secundaria reciben un pequeño apoyo económico del gobierno pero las escolinhas no reciben nada. De esa necesidad surge este proyecto, con la finalidad de que el gran trabajo que las misioneras llevan realizando desde el año 2005 pueda tener continuidad. 

La misión de las Hijas de la Caridad se encuentra en el barrio de Ontupaia, en la ciudad de Nacala. Esta ciudad está al norte del país y pertenece a la provincia de Nampula y al puesto administrativo de Mutiva.  

La población residente en el barrio es mayoritariamente campesina y cuenta también, aunque en menor medida con algunas familias de pescadores. Es una población sin medios suficientes para poder vivir en unas condiciones dignas. En el barrio no hay agua corriente y muy pocas viviendas tienen luz. Además todos los años en la época de lluvias sufren inundaciones que hacen que las condiciones se endurezcan aún más. 

La población además debe de hacer frente a los problemas sanitarios: hay un porcentaje muy alto de enfermos de VIH y la malaria, el tifus y la tuberculosis son muy frecuentes.  

Además, esta zona fue muy castigada durante la guerra civil que duró 17 años y las infraestructuras son prácticamente inexistentes. La situación se agrava por la cercanía del conflicto armado de Cabo Delgado. 

Actualmente en el centro infantil y en las diez escolinhas estudian 560 niños que serían los beneficiarios directos de este proyecto. Además de los quince profesores, la cocinera, el bedel y el guarda. Si las escolinhas siguen en marcha estos trabajadores recibirían su salario y sus familias se verían también beneficiadas.